¿Un mensaje?

Publicado 5 ene. 2024 El tiempo de lectura 4 minutos
¿Un mensaje?
© Foto: Eye On Cuba

Una cosa es que el descodificador de un Estado no entienda las claves de un mensaje y otra muy distinta,que no quiera intepretarlo debido a su connotación política.

Durante cuatro días, del 5 al 8 de julio ultimo, un submarino estadounidense de propulsión nuclear estuvo de visita en la base naval que Estados Unidos tiene en Guantánamo, provincia de la región oriental de Cuba.

Al referirse al episodio, en realidad nada común, el canciller de la Isla, Bruno Rodrígez Parrilla, en nota oficial, dijo: “La presencia allí (en la base naval) de un submarino nuclear en estos momentos obliga a cuestionar cúal es la razón militar del hecho en esta región pacífica del mundo, contra qué objetivo se dirige y qué propósito estratégico persigue”.

Rodríguez Parrilla, agregó que se desconocía el mensaje que Estados Unidos quería enviar con la presencia de esa nave militar en la Bahía de Guantánamo, y aprovechó para repetir lo que él, y otros voceros del régimen de La Habana, han dicho en incontables ocasiones, la base naval de Estados Unidos en Cuba “es ilegal”.

En esa región “pacifica” del mundo está Cuba, por lo tanto, de acuerdo a las declraciones del canciller, Cuba es un país que cuenta con un Estado pacífico y amante de la paz.

Durante años, el régimen comunista de la Isla, preparó y envió guerrilleros armados a varias naciones de la región latinoaméricana, aceptó la instalación de armas atómicas soviéticas en el territorio nacional, manifestó publicamente su apoyo a la invasión soviética a Checoslovaquia en 1968, envió miles de tropas a aventuras bélicas en África, aceptó implicitamente la invasión sovietica a Afganistán (Fidel Castro era el Presidente de los No Aliniados y no dijo absolutamente nada), y en la actualidad apoya, explicitamente, la invasión rusa a Ucrania. Sin dudas, esa es una manera muy sui géneris de ser pácifico.

Referente a la “ilegal base de Estados Unidos en Guantánamo”, no por mucho que se repita es cierto. En libros de historia de la época repúblicana, e incluso, en uno, también sobre história, publicado por una editorial de la Isla en la década de los años 70 del pasado siglo, es ´posible leer el texto del convenio, aceptadó por el Senado y firmado por el Presidente de la República, que permitió la instalación de ese enclave militar a partir de 1903. El convenio fue suscrito a perpetuidad.

Pero quizas, la prueba definitiva de la legalidad de la base militar de Estadod Unidos en Cuba, es que los altos funcionarios estales de la Isla, que como sabemos tratan de crearle dificultades a su enemigo del norte en cualquier escenario, no ha presentado ninguna reclamación al respecto en organismos internacionales aptos y autorizados para mediar en el asunto; por ejemplo, en la Asamblea General de las Naciones Unidas o en la Corte Internacional de Justicia.

En lo concerniente al mensaje, que presuntamente significa (ese tipo de hecho mantiene tiempo real aunque el promotor no esté presente) la visita de esa nave de propulsión atómica a la base naval de Guantánamo, y que Rodríguez Parrilla dijo, quizás hasta con candidez, que el Estado cubano no sabía cual era el recado, es una afirmación imposible de creer.

Una cosa es que el descodificador de un Estado no entienda las claves de un mensaje y otra muy distinta,que noquiera intepretarlo debido a su connotación política.

Dada la actualidad internacional, donde el destaque es, desde hace más de diecisiete meses, la invasión rusa a Ucrania, en la que en todo momento el régimen de Cuba ha otorgado su apoyo a Rusia, el mensaje parece estar muy relacionado con esa situación.

Si eres amigo y aliado de un agresor ímpúdico que tiene en riesgo la paz mundial y que, incluso, amenaza con un holocausto atómico, entonces tu eres un enemigo, y un enemigo cerca de mi casa, hay entonces, al menos, que mostrarte un poquito de músculo. 

Autor: José Antonio Fornaris, Eye on Cuba

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